¡ Querido hermano y hermana ! Y ellos, ¿Cómo oirán?

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Hay mucha gente que no ha escuchado el evangelio, eso quiere decir que niños, jóvenes, adultos y ancianos están en grave peligro, ya que su alma está en riesgo de perderse en el infierno. Según estudios realizados por diferentes universidades, cada 24 segundos muere una persona en este mundo solo por causa de accidentes automovilísticos, imagine cuanta gente muere al día si contáramos aquellos que por enfermedad, accidentes laborales, delincuencia y tantas situaciones más pierden la vida. Son números alarmantes y tristes.

 

Si no ponemos manos a la obra ¿Cómo oirán?

¿Cómo oirán, que sólo Cristo puede salvar sus almas, que Él ya pagó la deuda de sus pecados con su preciosa sangre, que Él ya venció la muerte y por eso les puede dar vida eterna en el Cielo?

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¿Cómo oirán, que sólo Jesús puede darles una nueva vida y verdadera felicidad que jamás el mundo podrá darles?

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¿Y cómo oirán sin haber quién les predique?  ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? (Romanos 10:14-15)

 

Nosotros estamos dispuestos a ir, hemos decidido tomar el reto y el sacrificio, pero la pregunta es, ¿Nos enviarás? 

 

El problema no es que no haya quien quiera escuchar el Evangelio, o, quien quiera predicarles el Evangelio, el problema es que ya no hay cristianos que envíen a aquellos que predicaran el Evangelio a aquellos que no han oido. 

 

Te invitamos a que trabajemos en equipo, que seas socio de este ministerio, que inviertas en la eternidad  y juntos alcanzar más almas para Cristo, recuerda

¿Cómo oirán?

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